Datos de tu hij@

Edad de tu hij@ 13 años 14 años 15 años 16 años 17 años 18 años 19 años 20 años

Tu hij@ ha tenido un mal partido y no ha rendido como esperaba, ¿cómo suele reaccionar después?

• Reflexiona y busca mejorar.
• Se frustra pero trata de asimilarlo positivamente.
• Se desanima y no quiere hablar del partido.
• Culpa a factores externos y no reconoce su responsabilidad.
• Como si no le afectara.

Es un viernes por la noche antes del día de partido. ¿Qué suele hacer tu hij@ en esta situación?

• Sale, pero vuelve pronto para cenar y dormir.
• Sale y tengo que insistirle en que vuelva pronto.
• Sale y llega tarde a casa.
• Se queda en casa jugando, pero se acuesta pronto.
• Se queda en casa jugando hasta tarde.

Tras varios partidos, decides sentarte a hablar con tu hij@ sobre cómo percibe sus fortalezas y áreas de mejora. ¿Cuál es la actitud de tu hij@ hacia sus puntos fuertes y débiles en el fútbol?

• Los identifica y entrena para mejorarlos.
• Los identifica y solo los entrena cuando se lo recuerdan.
• Los identifica, pero prefiere seguir mejorando sus fortalezas.
• No los identifica ni los entrena.

El entrenador cambia de posición a tu hij@ durante uno o varios partidos. ¿Cómo se adapta tu hij@ a los cambios tácticos?

• Se adapta al cambio y rinde perfectamente.
• Se adapta gradualmente a la nueva posición.
• Está confuso por el cambio y parece perdido.
• Le molesta el cambio y le afecta a su rendimiento.

Cuando tu hij@ falla los dos primeros pases en un partido, ¿cómo suele reaccionar?

• Sigue jugando con la misma confianza.
• Sigue jugando pero asegurando los pases.
• Se vuelve menos participativo en el juego.
• Le afecta negativamente para el resto del partido

¿Con qué frecuencia vas a ver entrenar o competir a tu hij@?

• Voy a ver todos sus entrenamientos y partidos.
• Voy a ver sólo todos sus partidos.
• Voy a ver sólo los partidos en casa.
• Por mi trabajo no puedo ir a sus entrenamientos y partidos

Durante un partido, tu hij@ comete un error que afecta el resultado. ¿Qué le dices después del partido?

• Le das algunos consejos sobre cómo evitar ese error en el futuro.
• Sigue jugando pero asegurando los pases.
• No mencionas el error a menos que él lo quiera hablar.
• Le insistes a tu hij@ en hablar sobre el error.

En los días de partido sientes que tu hij@ tiene más nervios o presión de lo normal por rendir bien. ¿Cómo actúas tú en este caso?

• Le ayudo a visualizar momentos positivos.
• Le digo que aprenda de los mejores jugadores de su equipo.
• Le digo que los nervios son positivos para rendir.
• No intervengo, dejo que él aprenda a manejar la presión.

Al ver jugar a tu hij@ lo ves con potencial pero con detalles para mejorar. ¿Qué haces en esta situación?

• Busco un profesional para que lo entrene y lo ayude a mejorar.
• Busco un campus o tecnificación solo en su periodo de vacaciones.
• Busco sólo si mi hij@ o el club me lo piden.
• No busco nada, con lo que hace en el club es suficiente.

Tu hij@ debe alimentarse bien antes del partido. ¿Sabes a qué hora y qué tipo de comida debe comer para estar preparado?

• Dejo toda la responsabilidad a mi hij@ porque sabe cómo hacerlo.
• Mi hij@ sabe cuándo y qué comer pero nosotros cocinamos.
• Nosotros nos encargamos de todo.
• No le doy importancia.

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